Plan de Ordenación del sector Este de la Ville Nouvelle de Saint Quentin (Montigny le Btx, Voisins le Btx y Guyancourt). Etablissement Publique de la Ville Nouvelle.
Las cinco villes nouvelles de l’Ille de France. Se construyeron con los componentes fundamentales de la organización territorial de la región de París. En el caso de dos ejes casi paralelos, noroeste-suroeste (Saint Quentin en Yvelines – Evry – Melun Senart) y noroeste-sureste (Cergy Pontoise-Marne la Vallee) a una distancia de unos 25 km de la capital, tenían una superficie de afectación de cerca de 12.000 a 18.000 ha. Con esta organización territorial se pretendía, además de organizar el crecimiento autárquico de la región, frenar el alza de los precios de la capital, ofreciendo terreno con precio moderado, bien comunicado y localizado relativamente cerca de la ciudad central.
El Schéma Directeur de la región de L’a de France, publicado en 1965, fue el origen de la creación de las cinco Villes Nouvelles que hoy conocemos ya terminadas. La controversia de crear una nueva ciudad de París, en paralelo a la existente ya pocos kilómetros de la capital actual, provocó el desarrollo del Plan y la creación de un modelo basado en el establecimiento de cinco subcentros o áreas de nueva urbanización, cuyo crecimiento se fundamenta en la creación de puestos de trabajo dentro del propio ámbito de Ville Nouvelle. Los otros principios propuestos en el Schema Directeur se apoyaban en los siguientes conceptos: nuevas centrales que debían gravitar sobre unos ejes preferenciales de urbanización, los cuales deberían asegurar la unidad de la Región Metropolitana. Esta unidad que debería lograr mediante la fluidez del transporte canalizado precisamente en esos ejes preferenciales de urbanización.
En este contexto, Ville Nouvelle debería ser suficientemente atractiva para interesar al capital privado, que debería ser el responsable de la construcción de las casas, captar las empresas generadoras de empleo, y seducir a la posible nueva población, que, atraída por una gran oferta de servicio, se preveía que pudiera desear establecerse en la Ciudad Nueva.
La organización de cada una de esas Villés Nouvelles fue confiada a un público público sin fines de lucro, al que se encargó la dirección del proyecto y la concesión del terreno para su realización. Como órgano consultor y coordinador de políticas se creó el Secretariado General del Grupo Central de los Villes Nouvelles. Todo ese dispositivo era orgánicamente dependiente del Ministro de Equipamiento, de la Villa, del Transporte y del Mar de la época.
La EPA además de sus funciones como director del proyecto se encargó de la realización del proyecto urbano, y la construcción de las infraestructuras y de los equipamientos públicos. Las casas que eran construidas por los incorporadores privados deberían ser adjudicadas por concurso teniendo en cuenta una programación realizada previamente por el equipo EPA, para así asegurar una óptima distribución social entre tipología, modalidades y tipos de financiación de casas (en cuanto a la superficie – fundamentalmente para población joven – y en cuanto a precio con algún régimen de protección pública, de compra o alquiler y casas libres).
A pesar de que las previsiones eran que el conjunto de las cinco Ville Nouvelles llame a tener una población de conjunto de unos dos millones de habitantes, por razón de unos 400.000 hab. cada una, poco a poco este ambicioso objetivo fue moderándose hasta alcanzar los 740.795 habitantes que tenían estas cinco ciudades en 1999.
La ville nouvelle de Saint Quentin en Yvelines. Situada a 30 km al oeste de París ya 15 km de Versailles, Ville Nouvelle fue creada para canalizar y organizar el crecimiento urbano que desde 1950 no acababa de manifestarse en ese sector (tradicionalmente el más solicitado de la región y el de precios más caros de terreno), con acceso directo desde la porte d’Auteuil en el distrito 16 de la capital francesa por la carretera del oeste y la vía férrea París-Rambouillet. El territorio que ocupaba la Ville Nouvelle era de 10.764 ha. de los cuales deberían urbanizarse 4.300 ha. siendo el resto espacios protegidos, bosques, zonas rurales o el propio lago de Saint Quentin, construido expresamente para alimentar y mantener constante el nivel del agua del lago del palacio de Versalles.
La meseta sobre la que se construyó la ciudad estaba recortada por profundos valles (Bièvre, Mérantaise y Rhodon, en particular) y por otros obstáculos artificiales (eje viario y ferroviario París – Chartes y el mencionado lago de Saint Quentin) El principio de organización territorial seleccionado fue el de fraccionar la ciudad en barrios. Alrededor del sector central que debía acoger cerca de la mitad de la nueva población, se desarrollaron núcleos de unos 25.000 a 30.000 habitantes separados entre ellos por grandes zonas de bosques. La unión entre los diversos sectores se realizaría mediante potentes infraestructuras y equipamientos que ayudaban a crear centralidades secundarias de la aglomeración. Esta disposición en forma de constelación de barrios debía, supuestamente, diferenciar y caracterizar las diversas zonas urbanizadas, ofreciendo a los nuevos habitantes la posibilidad de adaptarse más rápidamente a su nuevo contexto urbanizado.
El núcleo central se organizó junto a la nueva estación central ferroviaria, construyéndose a su alrededor el sector de Trois Villages (llamado así porque englobaba la totalidad de los términos municipales de tres pueblos Montigny le Bretonneux, Voisins le Bretonneux y Guyancourt) que acogería unas 22.000 viviendas.
El procedimiento de adquisición del suelo privado se efectuó a través de la figura de la Zone d’Aménagement Différé (ZAD) Esta fórmula permitía bloquear el suelo existente dentro del perímetro delimitado por la Ville Nouvelle a un precio previamente tasado, para facilitar su compra evitando la especulación y haciendo del EPA el comprador preferente.
La Programación, como acción previa a la planificación urbanística y a la participación del sector privado para la realización del conjunto de operaciones inmobiliarias, fue una metodología que se puso en práctica por primera vez en Francia para la ejecución de los proyectos de las Villes Nouvelles. La programación como tal no se consideró una ciencia exacta, sino más bien una metodología para llegar a la definición razonable de los objetivos, para conseguir un cierto consenso entre todos los actores implicados.
Los instrumentos y métodos utilizados no son complejos y pueden ser tan válidos para su uso por los sectores privados como para los públicos. Se trata de profundizar en estudios existentes de carácter socio-demográficos, de casos prácticos, de diagnósticos cuantitativos y cualitativos de los servicios suministrados localmente, de diagnósticos y medios necesarios (financieros, personales, construidos,) para poder establecer con otras situaciones análogas y mediante el método comparativo, opciones concretas para el ámbito que nos concierne, adaptándolo a la evolución demográfica, al crecimiento esperado del consumo y de las necesidades de energía y distribución de redes.
El conjunto de las conclusiones a las que se llega, se concreta en un documento el cual una vez consensuado, se pormenoriza, definiendo el proyecto global en el área concreta por un periodo determinado, todo ello encuadrado en un plan físico-financiero fechado, precisando los servicios a realizar, el mapa de redes, la planificación general de equipamientos, las superficies necesarias, etc.
Para la realización de los diversos programas constructivos y la previsión temporal de las necesidades requeridas por la nueva población, esperada en un periodo de tiempo determinado, se realizaba una programación previa, la cual sufría las adaptaciones necesarias, conforme se iban materializando las diversas operaciones inmobiliarias. Una vez confirmadas las necesidades reales, según el avance de las obras, se efectuaba la programación detallada o definitiva.
Le quartier des Trois Villages. Se extiende sobre la totalidad del sector este de la Ville Nouvelle ocupando una superficie de 2.605 ha. afectando como se ha dicho a la totalidad de los términos municipales de Montigny le Bretonneux, Voisins le Bretonneux y Guyancourt. El barrio se identifica por su escasa densidad (densidad bruta de 8,44 viviendas/ha. menos de 35 habitantes/ha) con tipologías de viviendas mayoritariamente unifamiliares. El desarrollo del proyecto urbano de este sector de la Ville Nouvelle se realizó en tres etapas diferenciadas, a partir de lo establecido por el Schema Directeur de la Región y del Schema Director de la Ville Nouvelle, que como su nombre indica tenía un carácter esquemático.
En un primer tiempo el análisis de la imagen topológica del territorio, es decir, establecer a partir de las preexistencias de un territorio con un parcelario y vocación de tipo agrícola, el cual históricamente había crecido comedidamente alrededor de cada uno de los tres municipios existentes, una primera jerarquización entre sectores, los que debían acoger una nueva e importante afluencia de población residente.
En un segundo tiempo, elaborar un catálogo de agrupaciones tipológicas, que crearan la matriz de la estructura urbana y el embrión de la constitución del continuo urbano. Y ello a pesar de las discontinuidades que los promotores constructores de las viviendas querían promover, para así diferenciar su producto del de la competencia.
Por último inserir sobre este terreno planificado a partir de geometrías abstractas, la realidad compositiva de unos promotores con sus arquitectos de operación, más preocupados por la lógica comercial de su producto, que por la formalización de un tejido urbano que debía transcender la lógica de la suma de las unidades que lo componían.
Nuestra actuación fue la de realizar el proyecto del sector Trois Villages a partir de las directrices territoriales marcadas en el Schéma Directeur, sobre un territorio desocupado si no tenemos en cuenta la existencia de los cascos antiguos de los tres municipios mencionados. Una vez realizado el proyecto nuestra misión consistió en coordinar a los equipos externos de promotores y arquitectos para que siguiendo una ficha específica de su lote o parcela (de una medida aproximada entre 100 y 200 viviendas cada una) realizaran la operación.
La interpretación de esta ficha sobrellevó los desajustes que se observan entre el proyecto inicial y su posterior ejecución. Asimismo el gran tamaño de las operaciones propuestas hizo que los promotores dispuestos a ejecutarlas fueran importantes empresas constructoras, las cuales influenciaban de manera considerable la manera de definir las condicionantes urbanísticas que se imponían, haciendo siempre una lectura restrictiva y en beneficio de sus intereses.
Otro de los problemas que influyó en el modelo de estructura urbana resultante, fue el modelo de comercialización de los lotes. El EPA en el momento de transferir la propiedad a los promotores privados lo hacía en dos actos, uno primero de promesa de venta y un segundo en el momento de la aprobación por parte del arquitecto responsable del sector del proyecto básico, momento en el que se dejaba en manos del equipo de operación (arquitecto y constructor) la ejecución del proyecto, instante que se perdía el control formal sobre el resultado final de la operación.
Finalmente cabe resaltar el planteamiento original de la Ville Nouvelle de Saint Quentin, de ville a la Campagne, con vocación de satisfacer un mercado que en aquel momento era mayoritariamente demandante de vivienda unifamiliar. La baja densidad de las operaciones ha hecho que la ocupación del territorio sea desmesurada y que su poca compacidad haga prever en un futuro su necesaria reconversión hacia un replanteamiento más sostenible.